En diálogo con Mosca, el analista político Carlos Fara consideró que esto podría fragmentar aún más a la oposición
Facundo Manes dio la sorpresa y decidió alejarse del radicalismo. El diputado armará un movimiento propio que busca convertirse en una alternativa distinta en el tablero político.
Su salida se formalizó con la renuncia de su hermano Gastón Manes a la presidencia de la Convención Nacional de la UCR, quien criticó duramente la actual conducción del partido. El lanzamiento oficial será este viernes en Tigre, con un acto que pretende atraer no solo a radicales desencantados, sino también a peronistas y ciudadanos sin afiliación partidaria.
El desencanto interno en la UCR fue clave para esta ruptura. Gastón Manes renunció a su cargo con una carta en la que denunció la pérdida de identidad y coherencia del partido, señalando que “en lugar del ‘nadie se salva solo’ ha primado un ‘sálvese quien pueda’”. La crítica apunta a que la histórica agrupación se ha transformado en “una suma de intereses provinciales más que en un partido de ideas nacionales”, algo que, según él, “desvirtúa su esencia fundacional”.
En relación a la ruptura de Manes, el analista político Carlos Fara destacó que el neurocientífico es una “figura importante” y adelantó que su salida de la UCR podría fragmentar el espacio opositor. “Habrá que ver qué hace, una vez que se vaya; si arma un nuevo partido, si queda como un independiente que se lanza a la articulación de una especie de tercera vía. Habría que verlo. El fenómeno Milei de ser totalmente independiente es un fenómeno bastante atípico, no es un fenómeno, digamos, exitoso común”, advirtió en diálogo con Mosca.
La jugada de Manes implica un desafío para la ya fragmentada oposición y para la propia UCR, que podría perder sectores clave en la provincia de Buenos Aires. A la vez, abre la puerta a un nuevo actor que intenta captar a quienes no se sienten representados ni por el oficialismo ni por los grandes bloques.