Una investigación del New York Times señala que el magnate habría ingerido ketamina, éxtasis y hongos psicodélicos durante su rol clave en la campaña republicana del año pasado
Elon Musk volvió a estar en el centro de la polémica, luego de que una nota del The New York Times aseguró que el empresario habría consumido ketamina, éxtasis y hongos psicodélicos durante la campaña presidencial de Donald Trump del año pasado. Según fuentes cercanas al magnate, Musk habría hecho un uso frecuente y prolongado de estas sustancias, portando hasta 20 pastillas al día.
Desde su cuenta en X, el fundador de Tesla respondió de forma tajante. Negó estar usando ketamina actualmente, aseguró que solo la probó años atrás con prescripción médica para tratar problemas de salud mental y acusó al diario neoyorquino de publicar “mentiras deliberadas”. Además, insinuó que el artículo era una represalia por su decisión de dejar de financiar organizaciones no gubernamentales a las que considera ineficaces. “La prensa tradicional está desesperada por controlar la narrativa”, lanzó enojado.
El New York Times, por su parte, defendió el contenido del artículo. Indicaron que Musk fue contactado antes de la publicación y decidió no ofrecer respuestas detalladas. También señalaron que la información proviene de múltiples fuentes y que las acusaciones deben ser tomadas con seriedad. El enfoque del reportaje no solo apunta al consumo de drogas, sino a la fragilidad institucional que supone tener a una figura como Musk en posiciones cercanas al poder mientras lidia con comportamientos potencialmente riesgosos.
El papel de Musk en el aparato estatal no fue menor. Se convirtió en el mayor donante individual de las elecciones de 2024, aportando más de 280 millones de dólares a campañas republicanas, incluida la de Trump. Tras la victoria, fue nombrado al frente del recién creado “Departamento de Eficiencia Gubernamental” (DOGE), desde donde impulsó una agenda de desregulación agresiva.
Cabe destacar que el empresario multimillonario ya no forma parte del Gobierno. Su salida del DOGE fue confirmada días atrás por la Casa Blanca, oficialmente por “cuestiones de agenda”.