Analistas sostienen que el organismo tiene que ajustar la canasta de consumos y sus diferentes ponderadores, ya que usan los mismos de hace 20 años.
Mes a mes, el índice de inflación demuestra cómo el poder adquisitivo de los argentinos se desvanece. En la mayoría de los casos, haciendo malabares para llegar a fin de mes. En ese sentido, muchos de ellos creen que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que informa el Indec es solamente la mitad de los que realmente se ve en la calle.
Así lo reflejó el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), que, a través de una encuesta habitual de percepción de inflación, mostró que los consultados aseguran que el nivel de precios duplica a lo que dice el Indec.
De esta forma, los precios de mayor habrían subido para la gente un 4,23%, mientras que se espera que el IPC de ese mes gire en torno al 2%.
En la encuesta se consulta cuál es la inflación que estima a 30 días, como así también a 12 meses. En ese sentido, la universidad sostiene que “el promedio disminuyó de 4,55% en abril a 4,23% este mes, mientras que la mediana se mantuvo en 3%”.
Diferentes consultoras indican que el Indec tiene que ajustar la canasta de consumos y sus diferentes ponderadores, los cuales sirven para medir la evolución de los precios. Analistas remarcan que esa canasta está desactualizada con patrones de consumos de familias de clase media de más de hace 20 años, que no cuentan con consumos actuales como internet o plataformas de streaming, por ejemplo.
Por otro lado, los servicios como electricidad, gas, agua potable y transporte representan un gasto elevado debido a la reducción o quita de subsidios estatales.