Trabajadores del hospital aseguran que el Ejecutivo busca “apagar el incendio con los residentes”, pero advierten que el conflicto es más amplio
Mientras el Gobierno se prepara para anunciar una mejora salarial para los médicos residentes del Hospital Garrahan, que podría alcanzar el $1.200.000, desde adentro del emblemático centro pediátrico advierten que el conflicto gremial está lejos de resolverse. “Estamos a la espera. En cualquier caso, cualquier ofrecimiento solo responde a una parte del conflicto (residentes) y sigue sin haber negociación con el resto de los trabajadores de planta del hospital”, dijo a Mosca una fuente del establecimiento.
El inminente anuncio se enmarca en las medidas que prepara el Ministerio de Capital Humano para descomprimir la tensión con los sectores profesionales en salud, en medio de una creciente conflictividad laboral. Según trascendió, la mejora sería para los residentes, quienes desde hace semanas reclaman por una actualización de sus ingresos.
Sin embargo, el malestar dentro del Garrahan es más amplio. Delegados sindicales insisten en que la situación crítica abarca también al personal de planta permanente, que denuncia sueldos congelados, recorte de recursos y falta de instancias de diálogo formal. La última reunión paritaria fue en febrero, sin avances significativos, y desde entonces se multiplicaron las protestas internas.
La medida busca contener el foco más visible del conflicto, pero no alcanza para desactivar el descontento generalizado, ya que el reclamo de fondo apunta a una política salarial más integral.