La empresa promete vuelos premium para 2027, pero su similitud con el fallido proyecto de Alas del Sur provoca cuestionamientos sobre transparencia y favoritismos
El Gobierno de Javier Milei autorizó a la empresa Domus Airways S.A. para operar rutas aéreas nacionales e internacionales, en un nuevo capítulo de la política de “cielos abiertos” que busca dinamizar el mercado aerocomercial. La empresa, liderada por Damián Luis Toscano, promete un modelo premium con aviones Airbus A-220 configurados con 60 asientos de clase business y premium economy, y proyecta iniciar operaciones en 2027.
Sin embargo, la autorización tiene un dato que podría generar controversia, ligado al historial de sus fundadores. Estos los mismos que en 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri, obtuvieron permisos para Alas del Sur Líneas Aéreas, un proyecto que nunca despegó y terminó vendiendo sus rutas.
Toscano, empresario textil registrado como fabricante de indumentaria y conocido en los medios como “el costurero”, encabezó Alas del Sur junto a Teresa Beatriz Di Cesare, señalada como “la jubilada”. En 2017, bajo la gestión de Macri, Alas del Sur recibió autorización para operar 30 rutas nacionales e internacionales sin contar con aviones ni experiencia en el sector. Las promesas de incorporar 20 aeronaves para 2022 no se cumplieron, y la empresa vendió sus rutas al fondo estadounidense Indigo Partners, dueño de JetSmart, por 700 mil dólares.
La autorización de Domus Airways, otorgada sin audiencia pública y en el marco de una desregulación impulsada por Federico Sturzenegger, recuerda los debates de la “revolución de los aviones” macrista. En aquel entonces, sectores opositores habían denunciado que empresas como Alas del Sur, lideradas por figuras sin trayectoria en aviación, obtuvieron rutas en detrimento de Aerolíneas Argentinas, favoreciendo intereses privados.
Las similitudes entre ambos proyectos son evidentes, ya que Domus Airways, al igual que Alas del Sur, carece de aviones y página web operativa al momento de recibir la autorización, y su plan de vuelos a partir de 2027 depende de socios estadounidenses aún no identificados públicamente.