Con más de $2.500 millones en pérdidas acumuladas y un pasivo que supera los $1.100 millones, la empresa de Mario Pergolini atraviesa su peor crisis financiera
Vorterix, la empresa de medios fundada por Mario Pergolini, vive una situación financiera delicada. A pesar de que la firma no fue declarada en quiebra, inició un proceso de concurso preventivo para evitar embargos y ejecuciones fiscales, especialmente por parte de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), su principal acreedor con una deuda superior a los $645 millones. Las pérdidas acumuladas superan los $2.500 millones y el pasivo de corto plazo asciende a $1.107 millones.
El concurso preventivo, solicitado en abril de 2023 y formalizado ante el Juzgado Comercial N.º 7, busca reestructurar las deudas bajo control judicial. La fecha de cesación de pagos fue fijada en mayo de 2022, luego de un acuerdo con CAPIF. Este proceso solo alcanza a la unidad de transmisiones radiales y streaming, excluyendo al Teatro Vorterix y a la productora RQM.
Los conflictos societarios agravan el escenario. South Media Investment, vinculada a Cristóbal López y Fabián De Sousa, posee el 14,85% del paquete accionario y cuestiona la validez del concurso. Su representante, Juan Ignacio Recio, votó en contra del proceso, argumentando que la empresa seguía operativa tras la supuesta cesación de pagos. En medio de estas disputas, Pergolini sostiene el control mayoritario tras capitalizar un préstamo no devuelto por completo, lo que redujo la participación accionaria de South Media y provocó tensiones persistentes.
En términos operativos, Vorterix cerró su frecuencia FM 92.1 a fines de 2024 por los altos costos, especialmente de electricidad, y migró a un modelo 100% online. La programación 2025 incluye contenidos transmitidos por plataformas como YouTube, Twitch y Flow. Sin embargo, esta transformación no logró evitar el recorte de emisiones en otras frecuencias, como FM Like 89.5. En paralelo, el Teatro Vorterix continúa activo con una agenda de conciertos, funcionando bajo una sociedad distinta y sin verse afectado por la crisis.