miércoles, 4 diciembre 2024

Lejos de tranquilizar la convulsión del mercado, Caputo postergó la baja del impuesto país y no le puso fecha a la salida del cepo

Cuando el Palacio de Hacienda convoca a conferencia de prensa a última hora de un viernes genera sospechas y se puede deducir fácilmente que la intención es estirar 48 horas la reacción del mercado. Más aún cuando el clima viene áspero.

Es un escenario macroeconómico por demás complejo para el gobierno, se esperaba del ministro de Economía, Luis Caputo, anuncios importantes. Entre ellos que bajara 10 puntos el Impuesto País y que cambiara el dólar blend para que el campo liquide

Sin embargo, nada de eso ocurrió. La conferencia de prensa junto con el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, como ladero, más que tranquilizar, amplificó la incertidumbre. “Inentendible lo que quiso hacer”, dijo a LPO un reconocido operador del mercado.

Lo cierto es que en el mercado esperaban una mejora del tipo de cambio. Aquella promesa del ministro de corregir levemente el precio del dólar vía el recorte del impuesto país generaba cierta expectativa.

“El Impuesto País lo vamos a bajar, como dijimos desde el día uno. Va a ser tan pronto sea implementada la Ley Bases y el Tesoro empiece a recibir los ingresos del paquete fiscal. Seguramente sea entre agosto y septiembre”, lanzó Toto arrojando una fecha cuanto menos poco precisa.

No hubo correcciones sobre el dólar blend, tal como explícitamente lo exigió el FMI en su conocido Staff Level Agreemn. Los productores rurales retienen la soja en silobolsas y se niegan a liquidar la cosecha. No entran dólares y el Central pierde reservas.

Tampoco hubo por parte de Caputo una hoja de ruta para la salida del cepo. “Se mantiene el crawling peg del 2%, se mantiene el 80/20 y no hay ningún proyecto de devaluación. Tampoco es cierto que el Fondo haya pedido eso. Vamos a salir del cepo cuando estén dadas las condiciones. Queremos llegar a esa fecha dándole al mercado la mayor certeza posible”, dijo el ministro e incurrió en una reflexión extraña, quizás poco feliz. “Algunos dirán que nos estamos enamorando del cepo, pero no”, dijo en una frase que quizás no era necesaria.

Este viernes, el Banco Central completó la última rueda del junio con ventas netas por USD 38 millones y termina el primer mes de su gestión con saldo negativo total.

En tanto, tras la aprobación de la Ley Bases, la reacción del mercado resultó sumamente desalentadora. Los bonos de la deuda nominados en dólares que cotizan en el exterior pasaron rápidamente a negativo y cerraron con bajas promedio del 2%. Así, el riesgo país aumentó a 1.456 puntos. Y en el mercado local, estos papeles cayeron hasta 3,3%.

En cuanto al segmento paralelo, el blue aumentó $10 en el cierre del mes y terminó junio a $ 1.365. En el blue subió 11%, a la par del dólar MEP, que cerró en $ 1.348, y por encima del contado con liqui, que trepó 8% para llegar a $ 1.350.

Como sea, el gobierno dialoga con el organismo porque necesita un salvataje. En el mercado aseguran que Toto le mandó un mensaje al FMI. Les transmite que se queden tranquilos, que no se va a eliminar el rol del Banco Central y que van a un modelo de flotación administrada típico de las economías latinoamericanas. Que no existe ninguna locura libertaria de implosionar el BCRA o ir a una dolarización compulsiva.

Al mismo tiempo les transmite que para cumplir ese objetivo “necesita tiempo”. Y la excusa son los puts que tiene que desarmar para limpiar la deuda del Banco y así avanzar en liberar el precio del dólar, como precisó a LPO, un destacado economista del PRO.

Los puts son un seguro de compra por parte del Central, de pasivos del propio Banco que no tengan oferta en el mercado secundario. Si un tenedor tiene un pasivo del BCRA y nadie lo quiere comprar, el banco está obligado a hacerlo a la mejor cotización de la jornada anterior.

“Lo peor es que te dicen que van a solucionar los puts con un canje por letras del tesoro pero no muestran el acuerdo de los bancos. Esto debería generar pánico. Si yo fuera un banco comercial con un título cubierto por un put, el lunes lo ejecuto. Si todos llegan a hacer eso, se funde al BCRA”, agregó una fuente del mercado.

Los especialistas coinciden en que se trata de una jugada muy riesgosa. “He visto buenos y malos programas, pero nunca vi algo así. Se anunció una sarasa en un tema muy delicado. Me preocupa mucho la apertura del mercado el lunes. Esto suena a algo desesperado” dijo un ex funcionario de primera línea del gobierno de Fernández.

El mercado siempre se anticipa a la catástrofe. Ni el mejor grupier le gana a la banca. Barclays, histórico banco de Walls Street, informó a sus clientes que “el plan monetario del gobierno argentino luce “incoherente” y que “la baja acumulación de reservas plantea riesgos para la economía argentina”. Recomienda a inversores que hicieron apuestas en la Argentina durante los últimos meses que se mantengan underweight, lo que en la jerga financiera suele entenderse como una sugerencia para bajar la exposición en el mercado de bonos de la deuda.

Por último un dato curioso aporta otro referente del sector financiero local: “Toto le fue a vender al FMI la independencia del BCRA como prueba de que va a un modelo clásico, pero Bausili -presidente de la entidad- le pide permiso para hacer uso de la palabra”.

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