Los diferentes polos de poder discuten abiertamente con sus alfiles mediáticos, la nueva comunicación política.
Del domingo a esta parte el espacio mayoritario de la oposición sacó los trapitos al sol con apariciones públicas y mensajes ocultos.
Tras los dichos de José Mayans acerca de la figura de Villarruel y el no descartar un juicio político a Milei, comenzó un ida y vuelta que ya lleva casi una semana.
Las declaraciones del presidente del bloque de senadores de UxP desencadenaron la respuesta de Cristina, la nueva contestación del formoseño y una defensa de la camporista Mayra Mendoza replicada por CFK en X.
Hasta acá un intercambio a través de redes sociales pero de personajes de la política, sin embargo en las últimas horas comenzaron a enviarse mensajes internos a partir de medios de comunicación, canales de Telegram y campañas en redes.
Uno de los primeros mensajeros fue Roberto Navarro, a quién se lo asocia a la figura de Axel Kicillof, que con un posteo de dos renglones armó revuelo en el kirchnerismo, “cuando pensamos que volvía a volar alto, en realidad seguía con su agenda personal”.
La crítica se leyó como la línea del gobernador bonaerense en torno a la discusión por la psiquiatría. La misma buscaría hacer referencia a la intención de la expresidenta de acaparar la atención pública y no de construir la unidad de un espacio que tenga perspectiva de poder.
A esto le respondió el canal de difusión Digamos, que es una de las patas comunicacionales del cristinismo más duro, con la imagen que compartió ayer la conducción de la UTEP con Cristina en el Instituto Patria.
“Cuando pensamos que volvía a volar alto, en realidad seguía con su agenda personal” repitió como chicana la cuenta de los alfiles de CFK para compartir la imagen de la expresidenta con los movimientos sociales.
No solo se quedaron ahí sino que hasta compartieron el comienzo de la campaña “Cristina presidenta del PJ” que comenzó a circular en X, lo cual deja suspicacias de que realmente juega para su “agenda personal”.
Esto no se da solo en el kirchnerismo, sino que la política vía Twitter viene instalándose en el país hace un par de años y tiene como historia destacada a los libertarios que construyeron la candidatura de Milei desde ese espacio virtual.
Entre los más relevantes están el Gordo Dan -quien es catalogado como el justiciero o la punta de lanza de Javier Milei- y claramente Santiago Caputo, al cual se le adjudica ser la cabeza del grupo de trolls y de expresar ideas de odio y antidemocráticas en diferentes cuentas fake que han ido desapareciendo cuando se las vinculaba con el asesor.