Así lo dispuso el Ministerio de Seguridad, que cerró el acuerdo con la firma Surely, la única que estaba en camino para quedarse con el negocio.
Un día antes que la Corte Suprema de Justicia ratifique la condena contra Cristina Kirchner por la causa Vialidad, el secretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Seguridad, Martín Siracusa, firmó la preselección de la contratación de una empresa para acceder a 6.000 tobilleras electrónicas a cambio de 72.226.200 de dólares.
La licitación fue publicada el 17 de enero y el dictamen de evaluación en beneficio a la compañía Surely, a cargo de Mario Monótono, en abril. Se trata del segundo contrato que acuerda con esta empresa el Gobierno, ya que en mayo el Ministerio de Justicia acordó el pago de 110.970.000 dólares para monitorear a 5 mil parejas de víctimas de violencia de género.
Surely, para el aporte de los 6.000 “servicios diarios de supervisión, monitoreo y rastreo electrónico de personas detenidas”, era la única firma que estaba en carrera en la licitación. Una de sus competidoras, Synergie, pensaba denuncia en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia que el pliego estaba hecho a medida de Montoto, de acuerdo a lo que informó La Nación.
En medio de un faltante de tobilleras electrónicas, resulta llamativo que el Gobierno decidiera cerrar la compra de las mismas a través de una licitación justo un día antes que Cristina fuera condenada y, según se suponía, pediría la prisión domiciliaria.
La ex Presidenta tiene tiempo hasta el miércoles para quedar detenida y a través de su defensa solicitó ser alojada en su vivienda de la calle San José, en Constitución, donde el martes recibió a miles de militantes que fueron a apoyarla tras el fallo.