La funcionaria llegó a la Legislatura Porteña a través de José Bonacci, quien ayudó a la Libertad Avanza en el armado electoral de 2021
Una historia poco conocida se dio en pleno 2021 durante el armado del frente La Libertad Avanza, que tenía como responsables de esta tarea en la Ciudad a Eugenio Casielles y Ramiro Marra. Ambos se vieron obligados a hacer todo tipo de pactos para constituir una estructura jurídico-electoral a Javier Milei, quien ese año se presentó como candidato para diputado nacional.
Uno de esos acuerdos fue con José Bonacci, padre de Rocío, la diputada libertaria. El hombre le prestó a los libertarios su sello porteño de UNITE a cambio de que colocaran como segunda candidata a legisladora porteña a Lucía Montenegro, la hija de su principal socio en la Ciudad.
Sin embargo, lo llamativo que es que la joven no tenía experiencia en política. Según reveló A1, debieron ponerle un asesor que le explica teoría política, ya que no sabía diferenciar incluso los tres poderes del Estado.
Ya dentro de la Legislatura, se corrió la bola que obligó a sus asesores a que paguen las clases de artes marciales que ella misma enseña. Cuatro años después, solo quedaron quienes siguieron contratando sus servicios, ya que echó a quienes faltaban recurrentemente o se atrasaban en los pagos.