El ex presidente de Energas realizó una maniobra sospechosa con el Gobierno libertario, que cede privilegios a sus amigos cercanos.
En el marco de la decisión de YPF de rematar sus pozos convencionales, los políticos que tienen cercanía con el Gobierno aprovecharon la ocasión para hacer de cuenta que son parte del sector petrolero.
Primero fue la firma de Javier Iguacel y ahora Mauricio Roitman, ex presidente del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y ex subsecretario de Escenarios y Evaluación de Proyectos del Ministerio de Energía y Minería de la Nación durante el gobierno de Cambiemos.
Roitman tiene una petrolera llamada Energeia, que tiene poco tiempo en el sector. Se trata de un acrónimo de energía e infraestructura. “Hoy comenzamos un nuevo camino ofreciendo experiencia, transmitiendo confianza y aportando una mirada innovadora con soluciones más económicas y rentable ¡Somos energía, somos movimiento!”, expresó el economista en su cuenta de LinkedIn.
Nacida el 29 de septiembre pasado, Energeia tiene un capital inicial de solo 35 millones de pesos. Sus acciones valen $1.000, de acuerdo a lo que dice en el Boletín Oficial. El socio de Roitman es Juan Alfredo Carlos Ozino Caligaris, el empresario pampeano creador de Nubity, de vínculos estrechos con Telecom.
Sorprendentemente, Energas la autorizó a operar de una manera muy veloz y poco frecuente. “ENERGÍA E INFRAESTRUCTURA S.A. presentó la Declaración Jurada de Intereses mediante la cual declaró que no se encuentra alcanzada por los supuestos de vinculación respecto del Presidente y Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros y/o los titulares de cualquier organismo o entidad del Sector Público Nacional con competencia para contratar o aprobar cualquiera de las referidas formas de relación jurídica”, reza la resolución del 1 de noviembre.
En este contexto, la YPF que controla el asesor presidencial Santi Caputo le entregó los pozos petroleros. Roitman forma parte de las mesas de energía de la Fundación Pensar, think thank del PRO, que coordina Emilio Apud, y que fue clave para la designación de María Tettamanti como secretaria de Energía.
Roitman fue compañero de gestión de Carlos Casares, actual interventor del Enargas, ni mas ni menos que el funcionario que le firmó la habilitación la empresa.
Roitman y Casares fueron acusados junto a Juan José Aranguren por el presunto abuso de autoridad, violación a los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas. La causa fue archivada por el juez Ariel Lijo, para quien Javier Milei debe ser parte de la Corte Suprema.