A pesar de la recuperación de la superficie en las última dos campañas, la caída no se revirtió.
En los últimos cinco años, el panorama fue crítico para el campo que, en tal sentido, se vio afectado con la desaparición de 4.600 productores argentinos de trigo. Se dio por la falta de incentivos para producir el cereal más importante del período invernal.
De acuerdo a los datos oficiales de Inase (SISA), durante el ciclo 2024/2025 unas 32.750 empresas sembraron trigo en Argentina, mientras que en la temporada 2020/21 fueron 37.425 las compañías que lo hicieron.
Estos números van en contramano a la recuperación de la superficie de trigo en las últimas dos campañas. En 2024/25 la superficie promedio de siembra fue de 164,8 hectáreas, mientras que en 2020/21 fue de 162,1, es decir, casi sin cambios significativos.
La Pampa fue la provincia que más se vio afectada con la pérdida de productor. Es que perdió un 33% en los últimos cinco años. Le siguieron Buenos Aires (-20%), Chaco (-15%), Santa Fe (-6%), Córdoba (-3%) y Entre Ríos (-2%). A su vez, en Santiago del Estero incrementó un 4%. De esta forma, queda claro que la región sur pampeana fue la más golpeada, siendo la más importante en el sector trigo.
Bajo este contexto, el panorama que se viene es importante. De hecho, se espera que con las reservas húmedas óptimas en las mayor parte de las regiones productivas argentinas, el área de siembra supere las 6 millones de hectáreas durante este año.