Hay preocupación por parte de los empleados y de las empresas contratistas porque se paralizarán las obras.
Vialidad Nacional no estará exenta del ajuste llevado a cabo por el Gobierno de Javier Milei. Es que cuando se venza la concesión de Caminos del Río Uruguay (CUSA) reducirá el plantel operativo de 5.400 a 3.800 trabajadores.
Según publicó el diario Uno Entre Ríos, el recorte se da al mismo tiempo que el vencimiento de la concesión de la empresa CRUSA que se encarga de mantener la Autovía del Mercosur y el Victoria – Rosario.
Marcelo Campoy levará a cabo el plan de ajuste interno de modo que habrá 1.600 empleados menos. Desde el 9 de abril, el Estado asumirá de manera temporal le control del corredor vial y eliminará el cobro de peajes en varias estaciones.
De todos modos, la transición deja en la incertidumbre a casi 500 empleados de la concesionaria. Son aquellos que no forman parte de la administración pública y dependen de las decisiones de las empresas privadas para su reincorporación a los puestos de trabajo.
Al mismo tiempo que esto sucede, el Gobierno tiene como objetivo bajar el presupuesto del organismo que se encarga del mantenimiento, la infraestructura y la seguridad vial de los caminos nacionales.
Además de los despidos, el ajuste contempla la paralización de todas las obras viales en curso, sin importar su avance. Esto se debe a las restricciones presupuestarias que impiden su continuidad. Otra mala noticia tanto para los empleados como para las empresas contratistas.
Según publicó Infogremiales, el Gobierno avanza en la reestructuración para privatizar servicios y reducir la intervención estatal en la gestión vial del país.