Lo mismo había dicho en 2018 cuando era el ministro de Finanzas del gobierno de Maricio Macri y obtuvo del FMI el crédito mas abultado de la historia.
El Gobierno logró en Diputados la aprobación del DNU 179/2025, el cual habilita la toma de una nueva deuda con el FMI, cuyo monto no se conoce al momento. Las dudas están puestas bajo qué condiciones se dará este acuerdo, algo que genera incertidumbre y mantiene atentos a los mercados.
Para calmar las aguas, Luis Caputo dio una entrevista este martes en A24, donde juró en reiteradas veces que “esta vez será distinto”, en relación a las malas experiencias que tuvo la Argentina con el ente financiero. A partir de estas declaraciones, se difundió otra entrevista de Caputo dada en 2018 a Infobae, donde deslizó algunos argumentos que se asemejan a los actuales.
En esa oportunidad, Caputo ocupaba el rol de ministro de Finanzas. Al referirse al acuerdo con el Fondo de ese entonces, el economista consideró que el gobierno de Mauricio Macri “estaba yendo desde una posición absolutamente sólida”, algo que para él era “algo muy bueno”. “Hoy estamos creciendo por séptimo trimestre consecutivo, tenemos muchos indicadores en el récord histórico, 55 millones de reservas en el Banco Central”, había mencionado.
En relación a la necesidad de obtener el préstamo, Caputo habías afirmado que era para prevenir y protegerse ante cualquier ruido externo. “No hay que subestimar lo que puede pasar en el futuro. Entonces, si eso lo podemos prevenir, es nuestra obligación hacerlo”, había lanzado.
Este martes al igual que en 2018, Caputo repitió la idea de que la situación fiscal esta ordenada. Esta vez subió la apuesta y aseguró que el gobierno de Javier Milei hizo un ajuste incluso más profundo del que suele pedir el Fondo. “Al fondo no le pasó nunca de ir a un programa donde el presidente y el equipo económico del país es más ortodoxo que ellos. O sea, nosotros nos pusimos metas más difíciles de alcanzar que las que típicamente pone el fondo”, comentó.
En cuanto a los argumentos para cerrar el acuerdo, esta vez Caputo lo ligó a la cantidad de dólares que tiene el Banco Central, tal vez el aspecto más distintivo entre los dos períodos. Por lo tanto, el objetivo es tener un “Banco Central sólida” para respaldar los pesos. “El objetivo es tener una moneda sana y continuar con el proceso de desinflación”, explicó.