Se abrió la discusión sobre el sistema previsional en la antesala de la reforma estructural que exige el FMI. Desde la Fundación Eforo, analizaron el impacto de las moratorias, en clave inclusión versus sostenibilidad del sistema, lo cual refleja la discusión ante el organismo multilarelal de crédito.
La implementación de las distintas moratorias previsionales en los últimos 30 años permitió el acceso a una jubilación a personas que no contaban con los años de aportes requeridos por el sistema contributivo.
Actualmente, el 91% de la población adulta cuenta con algún tipo de
cobertura brindada por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
Según los últimos datos de ANSES:
7.278.830 beneficios de jubilaciones y pensiones otorgados en 2024
El 59% de las jubilaciones y pensiones se deben a la implementación
de las moratorias.
65,5% de las jubilaciones se explica por la implementación de de
alguna moratoria
Se estima que el 81% de las altas de haberes jubilatorios de ANSES en 2023 se
explican por la implementación de algunas de las moratorias de los últimos 30
años.
A finales de 2024, cerca del 60 % de los jubilados lo hicieron a través de una
moratoria, lo que implica que la mayoría de los beneficiarios no logró completar los
30 años de aportes requeridos.
La primera gran ley de moratoria previsional fue la Ley 24.476, sancionada en 1995.
La Ley 25.994, sancionada en 2005, significó una ampliación sustancial para los
beneficiarios de las moratorias previsionales. En 2014, la Ley 26.970 estableció una nueva moratoria previsional. Se dirigió exclusivamente a mujeres que alcanzaban la edad jubilatoria pero no lograban completar sus aportes, permitiéndoles regularizar años trabajados hasta diciembre de 2003. A diferencia de las anteriores, esta moratoria estableció criterios
socioeconómicos para acceder.
La Ley 27.260 de Reparación Histórica para jubilados y pensionados, sancionada en
2016, tuvo impacto en el esquema de moratorias previsionales. Además, prorrogó la
moratoria previsional de la Ley 26.970, dirigiéndose exclusivamente a mujeres que
alcanzaran los 60 años hasta julio de 2019. A su vez, se estableció una prestación
para personas de 65 años o más que no tuvieran los aportes suficientes para
jubilarse, denominada Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que se fijó
en el 80% de la jubilación mínima, con actualizaciones conforme a la movilidad
previsional.
Las personas que accedieron a un haber jubilatorio por moratoria pasaron del 10%
del total de beneficiarios en 2006 al 50% en 2015.
Para 2015, la cantidad de jubilados sin moratoria se mantuvo estable en torno
a los 2.600.000, pero los beneficiarios con moratoria alcanzaron los
2.700.000.
Entre 2016 y 2019, la cantidad de jubilados con moratoria creció lentamente,
pasando de 3.000.000 a 3.200.000, mientras que la PUAM comenzó a
expandirse, alcanzando los 160.000 beneficiarios en 2019.
Hacia fines de 2024, el sistema contaba con 2.400.000 beneficiarios sin
moratoria, 3.600.000 con moratoria y cerca de 200.000 beneficiarios de la
PUAM.
Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), esta última
moratoria representó un costo fiscal equivalente al 0,42% del PBI.
La suspensión de las moratorias significa que 8 de cada 10 mujeres y 7 de
cada 10 varones, en el futuro inmediato, no accederán a un beneficio
jubilatorio al incumplir los 30 años de aportes.
“Las moratorias son una respuesta al proceso de precariedad laboral que ningún gobierno pudo remediar a lo largo de décadas,.cuya consecuencia directa es que Argentina el 50% de la economía es informal”, explicó Carla Pitiot, directora de la Fundación Eforo.
Pitiot profundizó el debate sobre el sistema previsional “El tema de la moratoria pone en discusión algo sumamente complejo que es cómo abordar un doble problema: el desfinanciamiento crónico del sistema previsional y la expansión de empleos informales que impiden a las personas jubilarse.Pero en el mientras tanto no se puede abandonar a los trabajadores y trabajadoras sino que hay que trabajar en políticas que permitan hacer una transición sin abandonar a los más vulnerables”