Los legisladores que responden a Jalil y Ziliotto se ausentaron del encuentro de unidad convocado por el jefe de bloque, exponiendo la fractura en el Senado.
La unidad en el bloque Unión por la Patria en el Senado se complica en medio de las negociaciones por el Presupuesto 2025. El jefe de la bancada, José Mayans, organizó una cena de camaradería con el objetivo de cerrar filas y mostrar fortaleza ante el Gobierno, pero la foto salió incompleta. Las sillas vacías expusieron la eficacia de la estrategia de Javier Milei para dividir al peronismo negociando directamente con los gobernadores.
El encuentro fue en la sede del consejo del Partido Justicialista, en calle Matheu, que Mayans preside desde que Cristina Fernández de Kirchner está en prisión domiciliaria. Fueron invitados los integrantes actuales del bloque Unión por la Patria y quienes asumirán el 10 de diciembre.
Mayan logró retener a la tropa de Santiago del Estero, pero faltaron los cuatro miembros de Convicción Federal, que entre sus padrinos tiene al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. Tampoco fue el pampeano Daniel Bensusán, leal al mandatario provincial Sergio Ziliotto.
Hasta ahora, Ziliotto se mostraba como un opositor a Milei, pero la asfixia financiera y las deudas de Nación con las cajas previsionales de su provincia lo están obligando a recalcular. El gobernador pampeano analiza la posibilidad de que su senador arme un monobloque que le permita tener sello propio para negociar sus votos ley por ley a cambio de recursos, despegándose de la estrategia de confrontación total que impulsan Mayans y Juliana Di Tullio.
Este movimiento pone en jaque el número de los 33 senadores que ostenta el peronismo. Si Mayans pierde el control de estos votos provinciales, Unión por la Patria perdería capacidad para contrarrestar las reformas que tiene en carpeta.








