La Sociedad Rural de Carlos Casares, uno de los municipios más golpeados por la tormenta de Santa Rosa, exigió cambios urgentes para el mantenimiento de la red vial
Tras las fuertes precipitaciones que hubo en la provincia de Buenos Aires por la tormenta de Santa Rosa, Carlos Casares es uno de los municipios más afectados por el fenómeno climatológico ante la falta de infraestructura vial capaz de soportarlo.
En ese marco, desde el campo salieron a pedir que la red vial pasara a manos de privados y no de los funcionarios públicos para evitar que haya un desvío de fondos y el Estado permanezca ausente.
La zona que más comprometida está entre Bragado y Pehuajó, en Buenos Aires, sobre todo en 9 de Julio y Casares.
“Esto es un océano, de las 250 mil hectáreas que tiene el municipio, casi el 70% está bajo agua. Desde septiembre del 2025 hasta agosto llovieron 1.500 milímetros cuando la media anual es 950. Llovió 70% más con el agravante que hubo muchas precipitaciones en invierno y se viene la primavera”, expresó el presidente de la Sociedad Rural local de Carlos Casares, Mario Reymundo.
“El problema de los caminos rurales se tiene que terminar y pronto, no podemos seguir así, hay que buscarle una solución, que no se siga repitiendo”, destacó.
Al mismo tiempo, propuso privatizar o consignar el mantenimiento de los caminos. También “la creación de consorcios camineros que la provincia estimula, pero los municipios rechazan, porque eso implica largar la caja de la tasa vial que usar para otros fines”.
“Los municipios ya dieron muestras sobradas de que no son eficientes en el manejo de la red vial. Un consorcio caminero debería tener un coordinador con posibilidad de gestión independiente, que tenga agilidad en la resolución de temas y manejo del personal, no se puede trabajar con los horarios y los malos sueldos que pagan los municipios”, dijo.
“El problema con esto es que a los municipios no les importamos, porque el campo no suma votos”, lanzó Reymundo.