Ante un vencimiento de USD 4.800 millones, el Ministro enterró una eventual negociación con los bonistas.
El Gobierno de Javier Milei confirmó el levantamiento del cepo y habilitó un salto del dólar de hasta un 30% a través de un esquema de bandas con un piso de 1.000 pesos y un techo de 1.400, que se ajustará mensualmente un 1%. El anuncio lo hizo el ministro de Economía, Luis Caputo, junto al presidente del Banco Central, Santiago Bausilli, quienes trataron el tema como una noticia “histórica” para el país.
En conferencia de prensa, Toto buscó calmar las aguas en relación a la reacción que puedan llegar a tener los mercados la semana que viene, anticipándose a un lunes negro para el Gobierno en ese aspecto. “El riesgo país o la reacción de los mercados de la semana que viene es irrelevante, absolutamente“, lanzó contundentemente.
El ministro insistió en la solidez del plan económico y remarcó que cualquier sobresalto es algo meramente transitorio.”Nosotros tenemos diseñado un programa que es absolutamente sólido. Lo de corto plazo es volatilidad, es interpretación de uno o de otro. Cuando vos haces las cosas bien lo que se termina imponiendo es la realidad y nosotros estamos haciendo las cosas bien”, concluyó.
Y agregó: “Si vos me decís que por los próximos cinco años no se van a poder financiar en el mercado. Bueno, eso no lo resiste ningún país. Pero, para algo hacemos las cosas que estamos haciendo. Tarde o temprano las cosas se van a acomodar”.
Por otro lado, negó rotundamente que la medida se trate de una devaluación, algo que denomino como un “error técnico”. “Esto no es una devaluación, es una flotación. ¿Donde se va a estacionar el tipo de cambio? No lo sabemos”, aclaró. “Puede ser que de acá a un año el dólar valga $970”, lanzó con un tono canchero.
En ese momento intervino Bausilli, quien recordó que el dólar no podría bajar ahora a $970 “por la banda”, a lo que Toto respondió: “Sí, porque la banda converge y puede ir más abajo incluso“. Frente a esta respuesta, Bausilli dijo entre risas: “Pensé que no me creías la banda”.
Lo cierto es que, semanas previas a que se conocieran la condiciones de FMI para el desembolso, se especulaba que uno de esos términos era una devaluación, algo que el Gobierno había jurado que no haría. “Van a devaluar, pero van a decir que eso no es una devaluación”, había anticipado el analista financiero Carlos Melconian, alguien muy denostado en el mundo libertario.