Bainbridge Fund y Attestor Master aguardan la resolución legal para recibir primero el dinero que se les adeuda.
La administración de Javier Milei se encuentra en aprietos. Es que distintos fondos buitres que llevan adelante una batalla legal con la Argentina para reclamar el dinero que se le debe, intensificaron sus acciones para cobrar lo que se les adeuda. Se trata de un escenario complicado por el contexto pero también por la acumulación de las exigencias.
Uno de ellos es Bainbridge Fund, que toma la delantera en la batalla legal en el embargo de 100 millones de dólares que ya fueron autorizados contra Argentina.
En total, el fondo pide 95,8 millones de dólares desde 2016 por bonos impagos. En ese sentido, ya advirtió sobre un posible ocultamiento de información por parte del gobierno argentina respecto a las transferencias de oro realizadas a Londres el año pasado.
Entonces, se estimaba que el Banco Central de la República Argentina tenía 4.800 millones de dólares en reservas de oro repartidas en entidades europeas. Bainbridge también es el fondo que busca tomar posesión de acciones de YPF en el juicio por la expropiación de la petrolera.
Por otro lado, el fondo buitre Attestor Master obtuvo una sentencia no impugnada por USD 255 millones, retenidos en la Reserva Federal de Nueva York. Sin embargo, hay unos 100 millones de dólares que permanecen congelados por orden de la jueza Preska, mientras se aguarda por la resolución de la disputa sobre prioridad de cobro entre Bainbridge y Attestor. Este último espera su informe antes del 7 de marzo.
A principios de febrero, luego de la decisión que había tomado en enero la Corte Suprema de los Estados Unidos de habilitar el embargo de activos que tiene el Estado argentino por reclamos de deuda impaga por parte de holdouts, Preska aprobó el embargo de 210 millones de dólares. En la resolución se destacaba que los mismos serían ejecutados a través de una orden en la mesa de entrada en la Reserva Federal de Nueva York para luego ser entregados a Attestor Master.