En diálogo con Mosca, el legislador advirtió que el proyecto sostiene que “lo grande es malo”
La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires aprobó el RIGI bonaerense con los votos de todo el bloque de Unión por la Patria, que cuenta con 37 representantes. Esto se da en medio de la interna entre Máximo Kirchner y el gobernador Axel Kicillof.
El proyecto contó con la resistencia de los bloques La Libertad Avanza, PRO Libertad y PRO, que votaron en contra. Mientras que Unión Renovación y Fe, UCR + Cambio federal, Acuerdo Cívico-UCR+GEN y Coalición Cívica se abstuvieron.
Para Guillermo Castello, diputado provincial del monobloque Libre, el proyecto tiene “varios prejuicios ideológicos”. “No adhiere al RIGI nacional. Tiene un prejuicio de que lo grande es malo. La gran inversión, la gran empresa, por eso, contra toda lógica, ofrece más beneficios al que invierte menos”, le indicó a Mosca el legislador bonaerense.
Castello cuestionó a Unión por la Patria por insistir en la sustitución de importaciones, algo que calificó como “una calamidad”. Además, remarcó que el proyecto obliga a las empresas a proveerse de un 50% con empresas bonaerenses.
Por otro lado, el diputado provincial advirtió que el RIGI bonaerense “no prevé estabilidad regulatoria, solo fiscal”, por cual “se podría cambiar las regulaciones de un día para otro”, lo que según él complicaría el funcionamiento de las empresas que inviertan.
Por último, Castello destacó que el régimen le da más beneficios a las empresas que promuevan políticas de género, algo que llamó “una tontería”, y agregó además que no se incluye al agro entre los sectores alcanzados, lo que según él refleja cierta “discrecionalidad en la evaluación de los proyectos”.