El jefe de gabinete de Axel Kicillof visitó la Casa Rosada y le llevó a su par nacional los reclamos del ejecutivo bonaerense tanto por los fondos que debe Nación como por las obras públicas.
A pocos días de la decisión del gobierno nacional a través de YPF de ubicar la planta de GNL en la provincia es Río Negro, la mano derecha del mandatario provincial llegó a la Casa de Gobierno para plantearle a Guillermo Francos sus críticas y pedidos e intentar negociar la continuidad de la obra pública en el territorio bonaerense.
El gobierno bonaerense pretendía que la planta de licuefacción de gas se instalase en la ciudad de Bahía Blanca y criticó vehementemente que se vaya a construir en Sierra Grande en la provincia vecina. Tanto el gobernador Kicillof como su gabinete sostuvieron que es un ataque a su gobierno pero que recae en las y los bonaerenses.
Sin embargo esta tarde, el jefe de gabinete nacional recibió a Carlos Bianco con la intención de negociar ante los reclamos de la provincia que gobierna Kicillof, en una muestra más del rol político que cumple para el Presidente Javier Milei. Francos destacó que resolvieron avanzar “hacia acuerdos por obras públicas similares a los celebrados con otras 20 provincias”.
En caso de concretarse, el Ejecutivo bonaerense obtendría al menos una de de las exigencias que le llevó al funcionario Nacional -el traspaso de obras públicas para poder finalizarlas con financiamiento propio o de organismos internacionales-, aunque restaría el mismo reclamo que mantienen gobernadores de todos los espacios políticos: las transferencias de recursos adeudadas por el gobierno libertario.