Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en vacaciones de invierno viajaron 4,9 millones de turistas. Se trata de un 11,9% menos que el año pasado. El gasto promedio rondó los $60 mil, mientras que la estadía media bajó a 4,1 días.
En cuanto al impacto económico, fue 22,2% menos que en 2023 a precios constantes. Esto refleja una caída del consumo en rubros turísticos donde la alta temporada juega un papel crucial en la facturación anual.
Lo que se redujo principalmente fueron los encuentros culturales, especialmente musicales, que fueron más discretos. Incluso en las fiestas populares se pudo observar menor presencia de bandas con convocatorias masivas. En cambio, sí hubo abundantes competencias deportivas.
El informe elaborado por CAME está basado en la información brindada por entidades de provincias y municipios.