El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, apostará a un Repo con bancos internacionales para obtener US$2.800 por vencimientos de deuda que el Tesoro deberá afrontar en enero. La iniciativa que llevará el Gobierno adelante es similar a la que encabezó el titular del Palacio de Hacienda cuando estaba a cargo de la cartera de Finanzas en 2017.
Desde el Gobierno aguardan que la negociación con ese consorcio tenga luz verde mucho tiempo antes de que haya que pagar los vencimientos. Por eso, Caputo y su equipo ya están charlando con las entidades financieras para obtener un préstamo hacia el Tesoro, con títulos públicos que servirán como garantía.
La actual administración buscará recuperar la confianza de los inversores, quienes pusieron en duda la capacidad de pago del Gobierno luego de las medidas económicas que se tomaron en el último tiempo, que implican la intervención sobre la brecha cambiaria y un panorama en el que se perderán reservas del Banco Central en el segundo semestre del año.
En paralelo, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, está detrás de la compra de dólares al BCRA para pagar los US$1.500 millones de intereses que operan en enero de 2025.
Los inversores están más atentos a lo que ocurrirá el próximo año que a lo que resta de este, porque creen que el Gobierno no tendrá los dólares necesarios. Es que los pagos en moneda extranjera no son tan significativos a comparación de lo que se avecina en 2025. En enero, habrá que abonar US$5.100 millones por amortizaciones e intereses de Bonaerense y Globales.
“Aparte de los USD 8.900 millones de los bonos también vencen USD 5.100 millones de multilaterales, USD 3.000 millones del FMI, USD 2.300 millones de Bopreales y USD 500 millones de otras deudas. Todo esto suma USD 19.800 millones. Desde 2026 hasta 2032 los vencimientos superan los USD 20.000 millones por año”, señalaron desde la consultora Econviews.
El Repo que aplicó Caputo en 2017
En 2017, Caputo, como ministro de Finanzas de Mauricio Macri, acordó con los bancos Santander, BBVA Francés, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y el J.P. Morgan que le anticiparan US$6.000 millones a través de una operación de Repo. La misma contemplaba el pago de US$1.000 de cada entidad financiera, con un plazo de devolución a 18 meses y una tasa anual de 3,8%.
“De ninguna manera constituye un aumento del endeudamiento, ni debe ser entendido como el ejercicio de una autorización de endeudamiento ni como una operación de emisión de deuda pública”, había asegurado el Gobierno entonces.
Antes de tomar esa medida, Caputo había asegurado que la emisión en dólares “será en función de la demanda y de las tasas ofertadas, ya que las colocaciones de bonos se harán en diferentes tramos”. En ese marco, adelantó que analizaban qué pasos tomar para obtener financiamiento.