La abogada ultracatólica Úrsula Basset, apoyada por Karina Milei para intervenir en Cancillería, hizo de cuenta que era feminista para obtener el mejor puntaje en un examen para ser camarista civil en 2023.
El 10 de octubre del año pasado, la letrada rindió la prueba en el Consejo de la Magistratura junto a otros 60 postulantes. Fue durante el Concurso 482 para cubrir cuatro cargos de vocal en la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil (Salas D, F, G y L).
Entonces, Basset tenía que resolver una apelación de un hombre que debía pagarle a su ex esposa una indemnización de $4.402.000 por daños y perjuicios, y daño moral, por violencia física y psicológica en 10 años de matrimonio.
La abogada ultracatólica recordó el histórico fallo de la Corte IDH de “Campo Algodonero” sobre femicidios en Ciudad Juárez para argumentar su postura. Allí se decía que tenía que haber prevención y debida diligencia por parte del Estado frente a la violencia de género.
Por otro lado, Basset trajo a colación a la Convención para la Eliminación de todas las Formas de discriminación contra la mujer; y la Convención de Belem do Para. Además, sumó la Ley 26.485 de protección integral contra la violencia hacia las mujeres en sus relaciones interpersonales.
Según difundió la periodista Mariana Carbajal en sus redes sociales, un fragmento del examen de la letrada decía: “El derecho internacional además ha acogido la violencia de tipo estructural o sistémica, que es aquella que presupone estereotipos que perpetúan la desigualdad de género y así promueven y fortalecen patrones violentos”.
A su vez, agregó: “No queda duda de que en este caso debe fallarse aplicando la perspectiva de género”.