El gobernador bonaerense realizó un multitudinario acto en la quinta de San Vicente del que participaron la mayoría de los sectores del peronismo nacional y destacó la resistencia popular al gobierno nacional en la calle.
El mandatario de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof reunió a la plana mayor del Partido Justicialista en la quinta 17 de octubre en el partido de San Vicente donde descansaban Perón y Evita durante los años de gobierno y donde yace el ex-Presidente. Participaron desde los Secretarios Generales de la CGT hasta el máximo referente La Cámpora, Máximo Kirchner.
En el escenario se encontraban el gobernador y su vice -Verónica Magario- acompañados por el mandatario riojano -Ricardo Quintela- y la senadora y exgobernadora de catamarca Lucía Corpacci, los dos dirigentes del norte argentinos brindaron un discurso frente a la multitudinaria convocatoria en los que resaltaron la unidad y el federalismo como ejes del futuro del peronismo.
Kicillof comenzó agradeciendo la presencia de los diferentes sectores del movimiento nacional justicialista y en especial a las organizaciones que salieron a la calle durante estos casi 7 meses del gobierno de Milei, entre quienes destacó a los movimientos sociales, el movimiento obrero y las mujeres. “Les va a resultar imposible transformarnos en colonia porque por acá pasó Perón”, manifestó.
El gobernador bonaerense fue más allá del Partido Justicialista en su búsqueda de ampliar su representatividad en términos nacionales y sostuvo, “debemos construir junto a las fuerzas populares y democráticas de la Argentina una alternativa que en el futuro permita revertir la destrucción en curso y poner al país en el camino del desarrollo y la inclusión”.
“Vamos a organizarnos para luchar por el proyecto de país que nuestro pueblo se merece, inspirado en las ideas y el legado de Perón” indicó en el mismo sentido y analizó, “algunos pensarán que estamos para recordar el pasado, pero se equivocan, porque si vinimos tantos es porque estamos acá para construir el futuro”.
Así a 50 años del fallecimiento de Juan Domingo Perón (el único argentino en ser electo Presidente constitucional para tres mandatos), Kicillof volvió a mostrarse como la cara de la confrontación con el gobierno de Javier Milei y su ideología anarcocapitalista y a su vez comenzó la sutura pública de las diferencias con Máximo Kirchner y sus conducidos.