El Gobierno mira con buenos ojos las inundaciones que afectan a gran parte de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, debido a que se disparó el precio de la soja en la Bolsa de Chicago, y se ilusiona con que alcance los US$500 por tonelada.
El dramático escenario brasileño hizo que el valor de la oleaginosa aumentara en las últimas jornadas de US$420 por tonelada a US$446, de acuerdo al último registro del martes. En paralelo, el país vecino podría perder un 15% de su cosecha, por lo que el precio escalaría aún más por la demanda internacional.
Al mismo tiempo que las inundaciones afectan a Brasil, en Uruguay también los eventos meteorológicos causan estragos. Es que se prevé que las lluvias impacten de manera negativa en los cultivos.
La ilusión del Gobierno y expectativa del campo
En enero de este año, el Gobierno contaba con un valor de la tonelada de soja a US$470 y, desde entonces, comenzó a experimentar una baja. Ahora, cuentan con la ilusión de alcanzar una cifra que ronde entre los US$500 y US$520 por tonelada.
Al campo le seduce llegar a ese número. Con las cifras actuales, los exportadores no liquidan la cosecha en gran cantidad debido a que se cubren hasta agosto aproximadamente.
De colocarse en los US$500 por tonelada, se estima que las liquidaciones podrían acelerarse, ya que les daría una mayor margen para exportar soja a un precio competitivo.