Katie Wilson fue electa en el distrito que alberga a los peces gordos de Silicon Valley. Se impuso a Bruce Harrell, quien contaba con el apoyo de las grandes corporaciones.
Otro triunfo resonante en Estados Unidos, ocultado por la victoria de Zohan Mamdani en Nueva York, fue el de Katie Wilson en Seattle, ciudad en la que se centra el boom tecnológico con las sedes de Amazon Microsoft y Boeing, con 3 billones de dólares en valor de mercado.
En ese escenario, la sociedad eligió como alcaldesa a una activista demócrata que desafía al presidente Donald Trump. Wilson, que no tiene experiencia previa en cargos electivos, se impuso en las elecciones del 4 de noviembre a Bruce Harrell, demócrata centrista que estaba en el puesto y contaba con el apoyo de las grandes corporaciones. La votación fue ajustada, con un 50% a 49% favorable para la mujer.
Nacida en Binghamton, Nueva York, y con padres investigadores en biología, tiene una historia marcada por el activismo social, con la fundación de una sección de la asociación Food Not Bombs durante la secundaria, como así también en la participación de campañas por los derechos de los animales.
En 2004 se mudó a Seattle y más tarde fundó una organización llamada Transit Riders Union que se dedica a mejorar el transporte público y reducir las desigualdades en la movilidad urbana.
Tiene 43 años, tiene una hija pequeña, alquila un departamento de 55 m2 y no tiene auto propio. Llegó a la política después de mucho trabajo comunitario y de defender políticas progresistas, tales como el impuesto a las grandes corporaciones para financiar vivienda social y la ampliación del acceso a servicios públicos.







