Un estudio de la Universidad de Di Tella reveló que la inflación percibida duplica a la oficial. La Defensoría del Pueblo de Formosa apunta a la obsolescencia de la canasta del IPC. Marco Lavagna se defiende en medio de cuestionamientos metodológicos
La brecha entre lo que indican los números oficiales y lo que percibe la calle volvió a encender la polémica. Según un estudio reciente del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella, la percepción inflacionaria de los argentinos fue del 4,23% mensual en mayo, frente al 2% que estiman el INDEC y consultoras privadas. Además, las expectativas para los próximos 12 meses se mantienen por encima del 38%, en un contexto en el que los salarios continúan perdiendo poder adquisitivo.
En este contexto, la Defensoría del Pueblo de Formosa envió una carta al titular del INDEC, Marco Lavagna, en la que exige una actualización de la canasta de bienes y servicios utilizada para medir el IPC. El mensaje fue publicado por el Ministerio de Hacienda formoseño, que apuntó a la “obsolescencia” de la metodología oficial. Paradójicamente, se trata de la provincia que arrastra una historia de opacidad en este aspecto.
Lo más críticos hacia la metodología del INDEC afirman que su canasta subpondera el peso de servicios y transporte —rubros con fuerte impacto en el bolsillo— y sobrepondera alimentos, lo que distorsiona el índice y afecta desde la medición de la pobreza hasta el cálculo de bonos y jubilaciones. El organismo basa su medición en la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHO) de 2004-2005, con un índice de precios base de 2016. Esta canasta no refleja los patrones de consumo actuales, que han cambiado significativamente debido a avances tecnológicos (por ejemplo, mayor peso de internet y telefonía móvil frente a telefonía fija)
En medio de este debate, Lavagna salió al cruce. A pesar de haber sido en su momento uno de los que advirtió la necesidad de actualizar la canasta del IPC, el titular del INDEC aclaró que “muchas veces se pone en duda a las estadísticas simplemente porque no gusta lo que dicen”. Además, defendió el trabajo técnico del organismo y acusó a los críticos de desinformar. “Negar la realidad no la cambia, sólo dificulta entenderla”, remató en sus redes sociales.