Sebastián Amerio es quien ejerce el día a día en el Ministerio de Justicia.
El Gobierno necesita a un ministro de Justicia como Mariano Cúneo Libarona que siga de cerca la rosca judicial frenética, pero este delega esa tarea a su secretario, Sebastián Amerio, quien es una persona fuerte dentro de la cartera y que, además, es un alfil del asesor presidencial Santiago Caputo.
El abogado penalista establece los nexos profundos con los popes de los tribunales federales, como así de otras áreas. De acuerdo a lo que indicó alguien que los conoce a los dos a la agencia A1, “Cúneo los conoce a todos, mucho más que Amerio”.
Al Gobierno le sirve la nutrida agenda que tiene, aunque su principal tarea es implementar el Sistema Acusatorio en todo el país, por lo que cree que no es necesario estar presente en el edificio ministerial.
De hecho, varios vecinos de Belgrano aseguran que lo ven a menudo trabajando desde el balcón de su edificio, donde usa pantuflas con peluchito. Además, quienes viven en su alrededor, presentaron quejas porque sus custodios lo esperan mal estacionados sobre la avenida Lacroze, frente a la entrada de la torre en la que vive.