Un informe técnico revela el alarmante estado del capital de infraestructura del país, en medio del ajuste fiscal del Gobierno de Milei
En un contexto donde la obra pública quedó prácticamente paralizada por decisión del Gobierno, un informe del Área de Pensamiento Estratégico (APE) de la Cámara Argentina de la Construcción advirtió que el costo de reconstruir la infraestructura pública deteriorada en Argentina alcanzaría los 1,4 billones de dólares. Esto representa 2,56 veces el Producto Bruto Interno (PBI).
El documento, realizado por más de 30 especialistas, estima que, a pesar de estar depreciados, los activos públicos actuales todavía representan un valor equivalente al 1,14 del PBI. Sin embargo, sin un programa mínimo de mantenimiento anual, el deterioro se acelera y su reposición futura se vuelve exponencialmente más costosa.
Los especialistas advierten que el país pierde alrededor de 25.000 millones de dólares al año solo por depreciación del stock existente, una cifra que podría agravarse en ausencia de políticas de conservación.
Estos datos se dan en un momento donde el ajuste fiscal es innegociable para el Gobierno. Para lograrlo, desde su asunción Javier Milei eliminó nuevas licitaciones de obra pública nacional y propuso un esquema basado en la inversión privada, replicando el modelo chileno. De esta forma, más de 2.300 obras quedaron paralizadas, algo que obligó a gobernadores e intendentes a buscar financiamiento externo para sostener estos proyectos.