El equipo económico de Luis Caputo prevé que la cuenta entre los sectores “beneficiados” y los “afectados” le da a favor
El Gobierno busca mantener un tipo de cambio bajo para el próximo año y decidió, para enterrar la discusión de si estaba atrasado o no, reducir a la mitad el crawling peg. A partir de febrero pasará de un 2% a 1% mensual la devaluación del tipo de cambio. A esto se le suma la no renovación del impuesto PAIS, que abaratara aún más las importaciones.
La discusión ahora gira en torno a si es sostenible a mediano plazo este modelo de dólar barato. Allí surgen las dudas del origen de esos dólares y como se repartirá entre los diferentes sectores los costos y los beneficios.
Además del campo, la energía, la minería y los servicios tecnológicos serán los más favorecidos. Según datos de la consultora ABECEB, se proyectan que en los próximos 8 años los cuatro sectores en conjunto podrían llegar aportar unos USD 130.000 millones en exportaciones, el doble de lo que exporta la Argentina hoy en día
El gran aportante en este período sería el sector de Oil & Gas, con ventas que podrían trepar a los USD 36.000 millones para 2033. YA este año su aporte en divisas netas fue de USD 8.000 millones.
Del otro lado de la vereda, entre los principales perjudicados de este modelo está el turismo, que ve con peligro las facilidades de los argentinos para ir a vacacionar a Brasil o incluso Uruguay, en plena temporada de verano.
El rubo textil, calzado y electrodomésticos también quedan expuestos a un tipo de cambio bajo por la apertura comercial.
Aunque pueda ser costoso en términos de empleo y “reconversión” de esos sectores, la cuenta global que hace el equipo económico le da positiva. Estiman que los dólares que entrarían por el lado de los sectores “ganadores” más que compensarían los que se pierden por aquellos “perdedores”.
El asesor financiero Federico Domínguez respaldó esta idea. En diálogo con Mosca, consideró que este modelo es sostenible en el tiempo “sobre todo por la solidez fiscal”.
“El aumento que estás teniendo en la demanda de dinero, el fuerte superávit comercial que tenemos y que la mayoría de los analistas esperan que siga el año próximo, impulsado principalmente por las exportaciones de energía. Después también tenés el tema del RIGI y te van a ingresar muchas inversiones, así que yo creo que sí, que el tipo de cambio es sostenible el año próximo”, aseguró.