Se trata de una movida en la que quedan expuesto el bando de “Coti” Nosiglia contra el de Yacobitti y Lousteau.
El radicalismo se salió con la suya luego que la causa por el vandalismo contra la sede del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR) quedara en el fuero porteño, precisamente gracias a la acción de Daniel “El Tano” Angelici, quien tiene flujo constante con el procurador Juan Bautista Mahiques.
La movida es contra Enrique “Coti” Nosiglia, ex jefe polítco de Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau en un principio, en la Ciudad. Ahora, ambas partes están enemistadas, luego que cerrara un acuerdo con Mario Lugones, su socio del Sanatorio Güemes, con el Gobierno. De hecho, tiene varias terminales políticas como Alejandra Rafuls.
Del lado de Yacobitti y Lousteau quedaron también Angelici y el ex presidente Mauricio Macri. Según se sabe en los pasillos de la Justicia, la intervención del “Tano” no fue aislada, sino que es parte de la interna entre el titular del PRO y el presidente Javier Milei, sobre todo en la parte judicial, donde aún no hay ninguna síntesis.
Mahiques fue nombrado en la asunción de Macri como subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial y Asuntos Penitenciarios de la Nación. Por otro lado, fue representante del Poder Ejecutivo en el Consejo de la Magistratura.
Es hijo de Carlos Mahiques, quien con amplia trayectoria, fue juez de la Cámara de Casación porteña en 2013, como así también ministro de Justicia en la Provincia, cuando era gobernada por María Eugenia Vidal.
El sábado por la madrugada una patota ingresó por un edificio colindante de la sede del Comité Nacional de la UCR, cerca del Congreso, donde, sin robar nada, rompieron muebles, computadoras y otros elementos.
En ese marco, la Justicia porteña sostiene que pronto reconocerá la identidad de uno de esos integrantes. Es que en las últimas horas se compartieron las imágenes de dos de los atacantes, quienes fueron captados por las cámaras de seguridad del establecimiento.
Milei quedó en offside en este caso, ya que dijo que era un autoatentado. En todos lados se sabe que ni en los comités ni en las unidades básicas se guarda información ni plata.
“TREMENDA CASUALIDAD. Justo cuando la UBA se niega a que le hagan las auditorias, a 125 le entran en la oficina a destruir evidencia que podría tener la marca de sus dedos… CIAO !!! PD: PRINCIPIO DE REVELACIÓN”, publicó en su cuenta de X.