La desaparición de Loan Peña, el niño de 5 años del que nada se sabe desde hace más de un mes, impacta de lleno en el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, que no da respuestas claras en una investigación que carece de resultados. En ese marco, la Iglesia se involucró en el caso que conmociona al país a pedido del Papa Francisco.
El Obispo Auxiliar de la provincia, Monseñor José Larregain, sumó varias intervenciones en el último tiempo para presionar al mandatario local para que avance en la pesquisa para encontrar al pequeño.
Uno de esos episodios fue el pasado 9 de julio, durante su homilía: “Ilumine Dios, las mentes de quienes han sido elegidos para conducir, gobernar, encaminar las investigaciones que hay que hacer en situaciones graves como la desaparición de niños, trata, narcotráfico, inseguridad”.
Luego, la semana pasada, en el marco de la misa de medianoche del martes por el inicio de la procesión por la Virgen del Itatí o Virgen Guaraní, Larregain dijo ante 400 mil personas: “Te suplicamos esta noche, queridísima Madre de Itatí, por todos los niños que sufren y especialmente por Loan, que allí donde esté va a hablar, necesitamos saber qué pasó con él y por sobre todo que vuelva a estar con su familia y con sus amigos“.
El poder de la Iglesia sobre la política
En este sentido, los comentarios de la Iglesia sobre la defectuosa investigación no son un tema menor para Corrientes, en donde entienden que, cuando la misma interviene, “la política tiembla”. De ese modo, la oposición alertó a Valdés sobre que ni siquiera Tato Tomero Feris pudo superar cuando el vicario Pablo Sánchez apoyó a docentes, médicos y estatales que resistían en “la Plaza del Aguante” en julio de 1999.
A las palabras del Obispo Larregain, se espera que pronto se sumen las de la hermana Martha Pelloni, quien ya se expresó sobre el tema, aunque ahora iría más a fondo. Ella fue clave en las marchas del silencio por el caso María Soledad Morales en los 90’.