Finalmente la CGT concedió “libertad de acción” y no convocará institucionalmente a la marcha al Congreso para repudiar la Ley Bases.
Así se impuso la apuesta de los moderados, que priorizan mantener el canal de diálogo con el Gobierno ante la actitud conforntativa de los gremios mas duros. De un lado Lingeri, Rodriguez, Martinez, Cavalieri y del otro Pablo Moyano con los referentes del FRESIMONA.
La posibilidad de una ruptura de la cúpula de la central obrera obligó a Héctor Daer, uno de los triunviros de la conducción, a adelantar su regreso desde la asamblea de la OIT en Ginebra, “Hay que hacer un esfuerzo por tranquilizar las aguas, no es momento para peleas sin sentido”, dijeron cerca del referente de Sanidad.