El Presidente de la Nación tenía en agenda un viaje de 10 días a Europa que comenzaría el miércoles próximo pero ante la negativa del Fondo de desembolsar un dinero extra para el país advirtió que podría ausentarse. En la Rosada sostienen que sí asistirá al encuentro con las potencias mundiales.
Javier Milei está invitado la semana que viene a formar parte de la reunión del G7 en la que participarán los mandatarios de las principales potencias, sin embargo durante este jueves el mandatario deslizó que podría no ir al mitín en Italia tras enojarse con la vocera del Fondo Monetario Internacional -Julie Kozack- quien fue muy dura con el momento económico y político que está viviendo Argentina con la gestión del gobierno.
La funcionaria del organismo criticó la calidad del ajuste fiscal con la intención de garantizar la “durabilidad” y “equidad” del mismo y la protección de los sectores más vulnerables. A su vez indicó que es preciso retocar la política monetaria y cambiaria para “anclar la inflación”, mejorar las reservas mientras contiene las presiones en el mercado, y, darles prioridad a las reformas microeconómicas que promuevan la inversión y el empleo privado formal.
Esto se da en el medio de una semana en la que el gobierno de Milei sufrió una derrota política en la Cámara Baja con la media sanción de la reforma de jubilaciones y mientras se encuentra presionado por el frente judicial y social por los escándalos en el ministerio de Capital Humano. El FMI, como es costumbre, insistió en la idea de construir el respaldo político necesario para implementar el programa de reformas.
El Presidente ahora analiza viajar a Europa a participar del G7 la semana próxima pero acortar el viaje para poder estar en las fechas patrias del 17 y 20 de junio. Luego volvería a partir al exterior, nuevamente al viejo continente para seguir recibiendo condecoraciones de la derecha internacional y seguir reforzando su rol como difusor de las ideas del libertarianismo y el anarcocapitalismo.