Máximo Thomsen (24), condenado a prisión perpetua por el crimen de Fernando Báez Sosa, habló por primera vez luego del asesinato cometido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell. El joven cumple su condena en la Alcaidía N°3 de Melchor Romero.
En una entrevista con Telenoche en El Trece, Thomsen dio su versión de los hechos. Reconoció haber golpeado a Fernando, pero enfatizó que nunca tuvo la intención de quitarle la vida: “Estuve ahí, participé y le pegué, pero nunca quise que pasara algo así”. Además, afirmó que la pelea dentro del boliche se originó por culpa de Fernando. “Primero Enzo (Comelli) le pega porque le había pegado a Matías (adentro del boliche). Le pegó y fui atrás, y me metí. Siento una pila y empiezo a pegar patadas al aire”, explicó.
Esta declaración de Thomsen parece formar parte de un intento por revertir la sentencia impuesta por los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores. Sería una estrategia de su nuevo abogado, Francisco Oneto, ex candidato a vicegobernador de la Libertad Avanza. Los argumentos se centran en desmontar la premeditación del crimen, lo que podría evitar que Thomsen cumpla cadena perpetua.
Tanto Thomsen como Benicelli, otro de los condenados, decidieron separarse de la defensa liderada por Hugo Tomei en abril pasado, quien los había representado durante el juicio. Posteriormente recurrieron a la Corte Suprema de Justicia bonaerense para apelar el veredicto.
El ex rugbier criticó la estrategia legal de su antiguo abogado, alegando que no le permitió contar todos los detalles. “Siempre quise contarlo, pero no me dieron la oportunidad. Me decían que no porque era contraproducente y podría ser usado en mi contra. Yo quería contar que había sido partícipe, pero no tenía intención de que pasara eso”, concluyó.