Javier Milei le delegó el control de la obra pública al ministro de Economía, Luis Caputo. Fue a través del Decreto 414/2024, publicado este viernes en el Boletín Oficial. Se trata de unos de los sectores donde más ajustó el Ejecutivo y uno de los puntos de mayor conflicto con las provincias.
El presidente le asignó al titular del Palacio de Hacienda “las facultades y obligaciones para la contratación y ejecución de construcciones, trabajos o servicios que revistan el carácter de obra pública y para la adquisición de materiales, maquinarias, mobiliarios y elementos destinados a ellas, en el ámbito de su jurisdicción”.
Cabe destacar que Caputo tiene la autorización de subdelegar esas facultades a los Secretarios y Subsecretarios de su jurisdicción.
El Poder Ejecutivo justificó la decisión argumentando que se busca “dotar” al Ministerio de Economía “de los instrumentos necesarios para el mejor logro de sus objetivos”.
Lo cierto es que Caputo concentra cada vez más poder. Tras este anuncio, quedaron bajo su radar la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda, la Secretaría de Obras Públicas, la Secretaría de Transporte y la Secretaría de Concesiones.
En la práctica, áreas clave que pertenecían a Infraestructura ya trabajaban bajo sus órdenes. Además, supervisaba las decisiones de tarifas que tomó Transporte y encabezaba reuniones con empresarios de la construcción.