Esta semana distintos dirigentes del PRO identificados con el bullrichismo se reunieron para articular los primeros movimientos de cara a las elecciones legislativas de 2025.
El intendente de San Isidro, Ramón Lanús, estuvo como anfitrión. Formaron parte del encuentro además Alejandro Keck (San Martín), Andrea Giorgini (Hurlingham), Pablo Cocuzza (Merlo), Juan Nardo (Morón), Javier Prida (Marcos Paz) y el armador bonaerense Pablo Walter, entre otros.
Se tratan de actores que se mantuvieron siempre cerca de la actual ministra de Seguridad, incluso durante las PASO contra Horacio Rodríguez Larreta en 2023. Integrarían su círculo de confianza dentro de la Provincia de Buenos Aires.
“Analizamos la situación actual de la Provincia, los temas que más preocupan a los vecinos y acordamos realizar reuniones periódicas para intercambiar miradas sobre la realidad actual y posibles iniciativas conjuntas”, manifestó al Conurbano Político la ex candidata a intendente de Hurlingham, Andrea Giorgini, acerca de la reunión.
El bullrichismo tiene como objetivo unificar esfuerzos y converger en un mismo frente con los libertarios. La intención es respaldar la gestión del presidente en el territorio bonaerense, donde históricamente ha sido desafiante para los partidos opositores al peronismo ganar terreno.
Esta estrategia fue confirmada por Bullrich durante una entrevista con LN+. Allí había había planteado la idea de que en las próximas elecciones legislativas de 2025 haya dos opciones claramente diferenciadas: una representando “el cambio” y otra identificada como la opción “retrógrada”, en referencia al kirchnerismo.