En diálogo con Mosca, el co-secretario general de la CGT prevé un aumento en la conflictividad social en las próximas semanas e insistió en que el gobierno no quiere un diálogo social y sólo provoca.
A casi un año de gestión, no consiguió vender ninguna compañía. Como un manotazo de ahogado, se desprende de terrenos cotizados por apenas unos pocos millones.