El líder libertario comenzó a alejarse de la postura moderada que había empezado a tener tras las elecciones legislativas
Javier Milei decidió patear el tablero en la recta final de la negociación por el Presupuesto 2026. Lejos de buscar consensos de cara a su segunda mitad de mandato, el Presidente decidió ir a fondo tras incluir en el dictamen de mayoría la derogación de la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia en Discapacidad.
Si bien en lo concreto la Casa Rosada ya incumplía estas normativas en la gestión diaria, la decisión de eliminarlas refleja una señal de radicalización de la gestión libertaria.
En el frente político, la maniobra dejó heridos a sus principales aliados. A pesar de las promesas de negociación, el texto final no incluyó el pago de la deuda de coparticipación que la Nación mantiene con la Ciudad de Buenos Aires, desconociendo el reclamo de Jorge Macri.
Por ahora, el bloque del PRO evitó romper, ya que sus diputados firmaron el dictamen para no dejar al Gobierno sin ley, pero lo hicieron “en disidencia parcial”. La alianza presenta señales de tensión y Milei parece dispuesto a enfrentarse a eso.







