El Presidente tuvo que intervenir para que su hermana y su asesor guarden las dagas. Karina frenó la intervención de los espías, pero ya prepara la estocada final para marzo con la Corte Suprema
Ante el riesgo de una fractura expuesta en Casa Rosada, Javier Milei tuvo que ponerse el traje de árbitro. El Presidente les pidió una tregua a Karina Milei y a Santiago Caputo luego del escándalo de la SIDE.
Karina fue pragmática y se contuvo sus ganas de intervenir el organismo para complacer a Milei, permitiendo que Santi Caputo, quien había amenazado con pegar un portazo si le tocaban la caja de inteligencia, mantenga el control.
Pero en el círculo rojo saben que esto es una pausa táctica. Karina quedo resentida ya que considera que los audios de Spagnuolo son parte de una operación orquestada por Caputo.
La tregua podría romperse en marzo, ya que Karina planea monopolizar la negociación de la ampliación de la Corte a siete miembros y sacarlo definitivamente al Mago del Kremlin de la mesa chica judicial.







