La presidenta del CICYP y amiga personal de la hermana presidencial funciona como el nexo entre la Casa Rosada y los militares
El gran poder que ganaron los militares en el gobierno de Javier Milei no fue casualidad. En la Casa Rosada señalan a una responsable directa de este acercamiento: Bettina Guardia de Bulgheroni. La empresaria, titular del CICYP, dejó de lado su rol protocolar para convertirse en el nexo real entre la Secretaría General de la Presidencia y los militares.
Todo se basa en sus amistades personales. Bettina no solo es la amiga más cercana de Karina Milei, sino que también tiene un vínculo directo con María Laura Renés, la esposa del general retirado Claudio Pasqualini, ex viceministro de Defensa de Petri y ex jefe del Ejército de Mauricio Macri.
Hija de un represor que murió en 2024 en el Hospital Militar condenado a perpetua por la masacre de Margarita Belén, Renés reclama la amnistía para los genocidas de la dictadura militar, como pudo comprobarlo Martin Balza, en un tenso encuentro en el Regimiento de Patricios durante el gobierno de Cambiemos.
Aunque su papel marca un giro histórico del que todavía no pueden precisarse dimensiones, Carlos Presti es la cabeza visible de un movimiento mayor. La asunción de Francisco Adorni como diputado provincial bonaerense dejó a cargo del Instituto de Ayuda Financiera para el Pago de Retiros y Pensiones Militares al brigadier mayor Pedro Girardi, que ya formaba parte del directorio.







