Analistas advierten que la supuesta vuelta a los mercados internacionales es, en realidad, una operación apalancada por regulaciones a medida para las aseguradoras
La inminente licitación de deuda que prepara Toto Caputo fue presentada por el Gobierno como el gran regreso de la Argentina a los mercados voluntarios de crédito. Sin embargo, detrás de este optimismo algunos economistas y analistas del mercado advierten que la operación dista de ser una colocación global genuina.
El punto central de la controversia gira en torno al costo del endeudamiento. Si bien el Ministerio de Economía anunció un cupón fijo del 6,5%, el analista financiero Christian Buteler aclaró que esa cifra es meramente nominal y no refleja el costo real para el país. La tasa efectiva dependerá del precio de corte en la licitación, dado que se espera que el título se venda “bajo la par” (por debajo de su valor nominal), el rendimiento que validará el mercado se ubicará, según las expectativas actuales, entre el 8% y el 9%.
Para garantizar el éxito de la colocación, el Gobierno no confía únicamente en la seducción del mercado, sino en la normativa. El economista Hernán Letcher puso la lupa sobre la Resolución 2025-2538 de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), calificándola como un “comunicado a medida”.
Esta norma permite a las compañías de seguros tomar deuda en dólares a tasas muy bajas mediante cauciones bursátiles —usando sus propios bonos en cartera como garantía— con la condición exclusiva de usar esos dólares para suscribir al nuevo bono de Caputo. El resultado es un negocio redondo para las aseguradoras y una linda foto para el Gobierno.







