El organismo de inteligencia consolida un perfil administrativo bajo la sombra de Santiago Caputo. Tras la asunción de Cristian Auguadra, el Gobierno designó rápidamente a Diego Valdiviezo, otro contador público, para cubrir la vacante en Asuntos Internos
La reestructuración de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) dio un giro marcado hacia el perfil técnico-contable. Tras la salida de Sergio Neiffert, quien provenía de un entorno más vinculado al armado político bonaerense, el Gobierno oficializó el ascenso de Cristian Auguadra a la jefatura máxima del organismo. Auguadra, contador público de profesión, dejó así su puesto en la División de Asuntos Internos (DAI).
Menos de 24 horas después de la jura del nuevo jefe, el Gobierno confirmó la designación de su reemplazo en el área de control. Se trata de Diego Enrique Valdiviezo, quien también es contador público.
La llegada de Valdiviezo a la DAI es estratégica. Su función es auditar el uso de los fondos reservados y monitorear el desempeño de los agentes. Al colocar a otro contador en este puesto clave, Santiago Caputo busca blindar el manejo de la caja con perfiles técnicos que garanticen un orden administrativo estricto, lejos de las filtraciones y desmanejos.
El perfil de Auguadra explica gran parte de esta lógica. De bajísimo perfil y nulo recorrido mediático, su vínculo con el poder no es ideológico sino de confianza profesional, ya que fue contador de Claudio Caputo, el fallecido padre del asesor presidencial.







