Ante la posibilidad de que las billeteras virtuales puedan acreditar haberes, los bancos volvieron a quejarse hablando de riesgos de seguridad y hasta sistémicos
La inminente reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei reavivó una de las peleas corporativas más intensas del sistema financiero argentino. El punto de conflicto es el artículo que habilitaría a los trabajadores a elegir libremente dónde acreditar su sueldo, abriendo la puerta para que las Fintech, como Mercado Pago o Ualá, compitan de igual a igual con los bancos tradicionales por el manejo de los pagos de salario y las jubilaciones, un negocio que mueve billones de pesos al mes.
Las entidades agrupadas en ADEBA salieron con los tapones de punta a través de un comunicado enviado a los legisladores. Allí advirtieron que las billeteras virtuales no están sujetas a las mismas regulaciones y supervisiones del Banco Central que los bancos. Según su visión, permitir que sueldos y jubilaciones vayan a cuentas virtuales aumentaría el riesgo de fraude para los usuarios y generaría un “riesgo sistémico” al desviar fondos que hoy nutren el crédito bancario hacia instrumentos financieros de corto plazo.
Del otro lado del ring, la Cámara Argentina de Fintech respondió con dureza, acusando a la banca tradicional de intentar bloquear la competencia para proteger sus “privilegios”. “Hoy la seguridad está plenamente garantizada. Lo que está en discusión es la libertad de elección de millones de personas”, dispararon desde el sector tecnológico. .
El temor de los bancos no es infundado en términos de negocio. Hoy las transferencias hacia billeteras virtuales son el segmento que más crece: en octubre representaron el 75% de las transacciones y movieron 78,8 billones de pesos. Si la reforma elimina la obligatoriedad de la “cuenta sueldo” bancaria, se teme una migración masiva de fondos hacia las apps, que ofrecen remunerar los saldos diarios (hacer rendir el dinero) frente a las cajas de ahorro bancarias que pagan 0% de interés.







