La noticia disparó el precio internacional en Chicago. El reclamo de los sojeros argentinos.
El mercado mundial de granos experimentó una sacudida esta semana, luego de que se confirmara que China, el mayor importador de soja del planeta, reanudó sus compras a Estados Unidos con pedidos de grandes volúmenes. La noticia actuó como un catalizador inmediato en el Mercado de Chicago (CBOT), donde el precio de la oleaginosa perforó la barrera de los US$ 400 por tonelada, un valor que no se alcanzaba desde hacía 15 meses.
El regreso de China al mercado norteamericano tiene un impacto ambivalente en nuestro país. Por un lado, es positivo que el precio de referencia mundial suba, ya que eleva el valor bruto de la producción local. Pero, por otro lado, es negativo porque el principal competidor de Argentina, Estados Unidos, vuelve a negociar directamente con el principal cliente del mundo.
El mayor temor en el sector agroexportador local es la pérdida del “bonus chino”. Durante los últimos meses, la soja argentina y brasileña gozaba de una “prima” (un sobreprecio) en el mercado, precisamente porque China no tenía otra alternativa de abastecimiento. Ahora que Estados Unidos vuelve al juego, esa prima se desvanece.
Por ahora, desde el sector agro no dieron declaraciones oficiales, aunque se estima que esta situación puede haber generado bastante molestia.








