Tras el revés judicial que dejó afuera a Santilli, en el entorno de los gobernadores aliados crece el malestar por la descoordinación de la Libertad Avanza en el armado bonaerense
El fallo judicial que impidió que Diego Santilli encabece la lista de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires desató una tormenta interna entre los aliados del Gobierno. En los despachos de algunos referentes provinciales, se respira una mezcla de desconcierto y fastidio. “Son unos inútiles. ¿Cómo no cierran al juez y a la mina antes de bajar al pelado (Espert)?”, lanzó, con crudeza, un armador cercano a uno de los mandatarios, reflejando el enojo por la improvisación con que se manejó el tema.
La bronca tiene varios destinatarios, pero el foco está en la conducción política del oficialismo. “No es que no tienen cintura política. Estos no entienden lo básico”, insistió la misma fuente en diálogo con Mosca. Para los aliados, el Gobierno mostró mucha improvisación, luego de varios idas y vueltas de quien iba a ocupar ese lugar a tan solo días de las elecciones.
Pese al enojo, los aliados confían en que Santilli seguirá mostrando lealtad al Gobierno. “El Colo se va a bancar la que le toque porque es un político de fuste y conoce los bueyes con los que ara. Analfabetos divergentes”, ironizó otro dirigente.
Esta postura buscó dar el propio Santilli en su comunicado luego de que se oficializará el fallo judicial: “No me importa el lugar. No me importa si voy primero, segundo o tercero. Voy a estar donde el Presidente me necesite“, escribió el candidato a diputado nacional, que ahora le tocará competir atrás de Karen Reichardt.