En un error de cálculos o sin importar el financiamiento, el candidato a senador por Entre Ríos consideró que la central debería salir de la órbita del Estado.
El candidato a senador por Entre Ríos de La Libertad Avanza (LLA), Joaquín Benegas Lynch, hermano del diputado Bertie, se mostró a favor de la privatización de la central binacional Salto Grande, compartida por Argentina y Uruguay. Lo curioso es que la represa está financiando la campaña de Rogelio Frigerio tras el acuerdo electoral que hizo con los libertarios.
Según supo Mosca, Salto Grande va a aportar a la campaña de Frigerio con LLA con cuatro millones de dólares, con ambulancias, sillones odontológicos y aparatología médica, entre otras cuestiones. En ese contexto, Joaquín Benegas Lynch, sin importarle, propuso privatizarla, al igual que los libertarios hicieron con las del Comahue.
“Todo lo que tenga que ver con promover las inversiones, apuntar a la privatización de la mayor parte de las empresas estatales y sacar al Estado del medio, yo voy a estar bregando por eso”, expresó en declaraciones radiales.
A su vez, sobre la propuesta para privatizar Enarsa, remarcó su punto de vista: “Yo creo que cualquier empresa estatal debería privatizarse; buscar los mecanismos para privatizarse porque el Estado es ineficiente naturalmente. Yo creo que deberíamos ir siempre, con las restricciones y analizando caso por caso, deberíamos ir definitivamente a la privatización”.
Salto Grande financia al Estado provincial desde hace años. Tanto Frigerio, como gobiernos anteriores, aprovechan a la represa para distintos proyectos en educación, salud, deporte, turismo y cultura, entre otras cuestiones.
La central se encuentra en el río Uruguay y su potencia instalada total es de 1.890 MW, la cual se consigue a través de 14 unidades hidrogeneradoras, cada una con una potencia nominal de 135 MW, con turbinas Kaplan.
Un dato llamativo es que Joaquín comentó que trabajó 10 años con el millonario estadounidense Douglas Tompkins, a quien calificó como “una persona multifacética, con una capacidad de trabajo y de impacto positivo fenomenal”. Él fue uno de los detractores de las represas de Santa Cruz.