Las principales empresas de consumo masivo atraviesan un derrumbe de márgenes y ventas. El dólar sube, pero los precios no acompañan
Lejos de la idea de una economía que se ordena, las empresas de alimentos y productos de consumo básico enfrentan un panorama cada vez más complicado. Según el último informe del Banco Provincia, las principales compañías del rubro registran, bajo el gobierno de Javier Milei, los márgenes de rentabilidad más bajos de la última década. La recesión, la pérdida del poder adquisitivo y la imposibilidad de trasladar costos a precios explican un deterioro que no tiene antecedentes recientes.
Desde mediados de junio, el dólar subió alrededor de un 20%, pero esa suba casi no se reflejó en el índice de precios. De hecho, en el Gran Buenos Aires la inflación fue de apenas 1,9% en junio. No es que los costos no hayan subido, sino que las empresas no pudieron ajustar sus precios. Al tener una demanda tan baja, cualquier aumento podría espantar a los pocos consumidores que quedan.
El informe marca que Arcor, Mastellone, Molinos Río de la Plata, Ledesma, Morixe y otras grandes del sector vivieron en el primer trimestre del año su peor desempeño en ventas desde 2019. En promedio, vendieron casi un 20% menos que en el mismo período de 2024. Y si se toma como referencia el período 2020–2023, la caída ronda el 9%.
Hay casos puntuales, como el de Arcor, que resisten gracias a sus exportaciones. Hoy, uno de cada tres pesos que factura la empresa viene del exterior. Pero incluso en estos casos, la situación es complicada, ya que muchas firmas están vendiendo stock viejo, importado con subsidios durante el último tramo del gobierno del Frente de Todos.