Verónica Gómez fue excluida de una muestra en la embajada argentina en Beijing por presión del vicecanciller Eduardo Bustamante
Un nuevo conflicto diplomático sacudió a la Embajada Argentina en China, luego de que el embajador Marcelo Suárez Salvia ordenara desmontar de urgencia una muestra artística en Beijing por presión del vicecanciller Eduardo Bustamante. El motivo fue la inclusión de obras de la artista Verónica Gómez, una de las más destacadas del arte contemporáneo a nivel nacional. Ella comenzó a ser mal vista en el mundo libertario por haber retratado de forma crítica a Javier Milei en su última muestra, donde lo pintó como rey con ojos de serpiente.
El evento cultural había sido organizado como una muestra “apolítica”, con la intención de desviar la atención de la Cumbre de la CELAC. Sin embargo, todo se desmoronó cuando Bustamante, recién llegado a China, se enteró de que una de las artistas participantes era Gómez. Desde el auto que lo trasladaba a la sede diplomática, el funcionario amenazó con no asistir si no retiraban los cuadros. A contrarreloj, los empleados de la embajada ocultaron las obras en el depósito.
La censura a Verónica Gómez, cuyas obras fueron vendidas en su totalidad en la última edición de ArteBa y una de ellas adquirida por el MALBA, encendió alarmas en el mundo cultural. La artista había recibido amenazas por su serie “Las vestiduras peligrosas”, en la que critica simbólicamente al gobierno libertario. Ahora, Cancillería parece sumarse a estos ataques.
Este episodio dejó en la cuerda floja a Suárez Salvia, un diplomático de carrera que había sido nombrado durante el macrismo por Marcelo Faurie. Ya circulan posibles reemplazos, entre ellos Maximiliano Postigo y el cónsul en Hong Kong, Gonzalo Sabaté.